En reunión sostenida entre directivos de la Conapach y la A.G Demersales de la región de Los Lagos, se planteó fuertemente la idea de solicitar al Congreso terminar con una práctica estatal antilaboral que podría acabar con el sector pesquero artesanal, entre otros temas.

La semana pasada, la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, CONAPACH, se reunió vía telemática, con dirigentes de la Asociación Gremial de pescadores artesanales demersales de la región de Los Lagos, con el fin de abordar distintas problemáticas que no han sido revisadas tanto desde el gobierno como del Congreso Nacional, entre ellas, la modificación de la ley que permite caducar embarcaciones de la pesca artesanal por no operación.

Y es que, en marzo, termina la prórroga que se suscitó por motivos de la pandemia y dirigentes prevén que una vez más tendrán que lidiar con una extensa lista de embarcaciones caducadas por no operación, lo que estaría afectando la vida laboral de muchos pescadores artesanales, que por razones económicas y sociales no han podido poner a operar sus embarcaciones.

Además, hicieron fuertes críticas a la actual Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal, INDESPA y el programa de gobierno para reposición y reparación de embarcaciones, la cual según señalan, presenta varios problemas tanto a nivel de los requerimientos en las postulaciones, como después, en la parte técnica de la rendición, provocando malestar entre los pescadores artesanales.

Por otra parte, señalaron que existe una serie de proyectos de ley que han quedado estancados en el Congreso Nacional, como el proyecto de Ley Corta y la reducción al 50% del traspaso de cuotas artesanales a la industria, el proyecto de Ley Supersol, entre otras.

“Nos preocupa enormemente la situación que se avecina en marzo con las caducidades. Pensamos que esta disposición del SERNAPESCA debería dejarse sin efecto, es más, no debería existir porque consideramos que el Estado no puede dejar a una persona sin su actividad laboral porque, por una u otra razón, de carácter económico muchas veces, no ha podido realizar su actividad, lo que no quiere decir que no pueda ejercerla nunca más”, señaló Agustin Ruiz, director de la Conapach y secretario de la Federación de pescadores artesanales de Hualaihué.

“Es más -indicó el dirigente-, no solo se eliminan pescadores del Registro Pesquero Artesanal, sino que nadie más puede entrar”, lo que en unos años amenaza con hacer desaparecer la actividad artesanal. A la vez, realizó una comparación con lo que sucede con la licencia de conducir automotriz, “cuando una persona no puede sacar la revisión técnica de su automóvil o no ha podido renovar su Licencia de Conducir, no se le quita el derecho a poder hacerlo más tarde, entonces me pregunto ¿por qué a las embarcaciones si?”.

Por otra parte, Ruiz catalogó como un “fraude” el Programa de reposición y reparación de embarcaciones del INDESPA, por cuánto muchos pescadores quedaron fuera del concurso por no tener correo electrónico, por lo que también se pregunta “¿Qué se hizo con los 7 mil millones de pesos que dijeron irían destinados a la pesca artesanal?”.

Al respecto, Juan García, presidente de la A.G. Demersales de pescadores artesanales demersales de Los Lagos y presidente del Sindicato de pescadores artesanales de Anahuac; coincidió en que el programa de gobierno más que un beneficio se ha convertido en un problema, porque además de dejar fuera a muchos pescadores artesanales, no considera que los carpinteros de ribera no tienen iniciación de actividades, por lo tanto, no pueden emitir facturas, lo que además estaría provocando problemas a la hora de rendir los proyectos.

En cuanto a la caducidades, García señaló que con la vuelta del sistema de caducidades después del receso por pandemia, se terminará matando la actividad pesquera artesanal, ya que se espera que una gran cantidad de pescadores podría perder sus permisos de pesca a raíz de la no operación de sus embarcaciones, problema que se agudiza por la falta de recursos para poner en circulación las embarcaciones.

El dirigente también se refirió a las leyes que permanecen dormidas en el Congreso Nacional, apuntando al tan anunciado por el gobierno en ejercicio Proyecto de Ley Corta, especialmente en lo que dice relación con la modificación en el porcentaje de traspaso de cuota que un artesanal podría hacer a la industria, quedando solo en un 50%. 

“Hoy estamos permitiendo como pescadores que los recursos pesqueros queden mayoritariamente en manos de la industria, que además pesca con arrastre. Como está permitido, los pescadores venden su cuota pero quienes terminan pagando los costos son los dirigentes”, enfatizó García.

“Para solucionar estos problemas, queremos más que nunca una nueva gobernanza, permanecer unidos por un Ministerio del Mar”,  sostuvo el pescador artesanal, a la vez que hizo un llamado a que los parlamentarios se hagan parte de esta batalla, así como el nuevo presidente haga valer su compromiso de revisar la carta donde se solicita que la nueva institucionalidad sea una realidad, un lugar donde “nos sintamos más representados y  con mayor atención a nuestros problemas”.

En la misma línea, también se refirió al proyecto de Ley Supersol, que nació producto de la muerte y desaparición de dos pescadores artesanales por un accidente provocado por el uso del piloto automático por parte de barcazas que prestan servicios a la salmonicultura, iniciativa que busca una mayor regulación en el uso de este tipo de dispositivos, así como la protección de los deudos de las víctimas. “La idea es no esperar a que muera alguien más para echar a andar esta ley, es un tema muy importantes para la pesca artesanal”.