Señalan que se trata de una especie depredadora cuyo impacto ambiental inhabilita tratarla como una pesquería.

Como una aberración calificaron pescadores artesanales de la Conapach el intento de la Subsecretaría de Pesca de querer transformar el proyecto de ley Boletín 11.571-21, que busca legislar sobre el escape de salmones y la posibilidad de permitir a los pescadores artesanales la captura de dichas especies una vez que se encuentren fuera del área de concesión, acusando al gobierno de querer transformarlo en un proyecto que eleva al salmón asilvestrado a categoría de pesquería.

Mediante una carta dirigida a la presidenta de la Comisión de Pesca del Senado, Ximena Rincón, la Conapach quiere dejar establecido los propósitos iniciales de la propuesta legislativa, que se fundamentan en criterios ambientales y sanitarios, no pesqueros. 

En este sentido, los pescadores se preguntan si corresponde hablar de fauna acompañante respecto de especies exóticas donde existe mandato expreso a evitar escapes, se sancionan las liberaciones intencionales, se ordena la recaptura y se establece una presunción de daño ambiental si no se logra capturar al menos un 10% de las especies escapadas, en un plazo de 30 días.     

“Y dado que la justificación de la regulación de los escapes radica en sancionar el daño ambiental, no es dable hablar ni de pesquería ni de fauna acompañante como propone el Gobierno en la indicación del 23 de diciembre, ya que no estamos en el ámbito de la pesca extractiva, sino de la remoción de especies exóticas en el medio marino”, señala la carta.

Y agrega, “además,  el tratamiento como fauna acompañante conlleva la aplicación del artículo 3º de la ley de pesca y la facultad de fijar “porcentajes de fauna acompañante por pesquería, lo que resultaría del todo contradictorio, con las citadas disposiciones de la ley de pesca”.

En conclusión, según reza el documento existe consenso en terminar con la criminalización de los pescadores que capturan accidentalmente especies exóticas en sus actividades pesqueras pero no se quiere cuotas de salmones, ni se ha hablado de pesquerías, ni de fauna acompañante. 

“Son las empresas las responsables de los innumerables episodios de liberación de peces enfermos y escapes por negligencia en la mantención de los centros”, por eso, los pescadores manifiestan la necesidad de que este proyecto “sanciones para los que contaminan con especies exóticas nuestros mares” y de facilidades para extraerlos a los pescadores artesanales que viven del ecosistema marino.