Piden medidas urgentes de financiamiento para el repoblamiento de algas y así asegurar la próxima temporada, anuncian grave cesantía en la región.

Como crítica fue catalogada la situación que están enfrentando los pelilleros de la región de Los Lagos, mayoritariamente de las comunas de Puerto Montt, Chiloé y Maullín reunidos en la Mesa Alguera Pelillera regional, respecto a la próxima temporada del recurso pelillo, donde muchos recolectores podrían quedar cesantes al no contar con el recurso por falta de siembra, producida por la no renovación del financiamientos para el repoblamiento.

Así lo señaló, Verónica Flores, presidenta de la Federación de pescadores artesanales y acuicultores Ribera Norte del río Maullín, que reúne a 13 sindicatos de la zona, traducidos en 2 mil asociados; quien además agregó que, en reiteradas ocasiones han manifestado la necesidad de mejorar la aplicación de la Ley de Bonificación para el Repoblamiento y Cultivo de Algas (Ley N° 20.925).

Dicha ley, según consta en sus articulados 1° transitorio y 5° respectivamente, la duración de la ley  es de 10 años  a partir del 2017 y un máximo de tres postulaciones al financiamiento por área de manejo o concesión acuícola, por lo que los pescadores piden modificar ambos, ampliándolos indefinidamente, en los territorios que lo ameriten en base a sus condiciones sociales, ambientales y económicas..

En este contexto, la dirigenta señaló que el gremio ha sido afectado no tan solo por el Covid 19, sino que también por la presencia de la  fragata portuguesa y la aparición del alga epifitas del tipo Rhizoclonium, un alga invasora que afectó de manera considerable la producción de algas este año. 

“La Ley de repoblamiento es un buen instrumento para potenciar la actividad, sin embargo, el tope de tres años establecidos para postular por área de manejo o concesión acuícola, han demostrado ser insuficientes para asegurar una producción continua, por lo que solicitamos a autoridades y parlamentarios, que podamos postular al beneficio de forma indefinida, asegurando el trabajo a una cantidad importante de recolectores, que dependen de la siembra para realizar su actividad”, enfatizó.

Para finalizar, Flores indicó que es importante considerar la grave situación económica por la que atraviesa el sector en la actualidad y que puede derivar en una crisis social sin precedentes a raíz de una paralización total de las actividades pelilleras.