Rosalia Arrellano, presidenta de Asociación Gremial de Mujeres Pescadoras de la región del Maule, en representación de 540 mujeres de la pesca artesanal en la región, hace la denuncia pública porque ya no sabe dónde más recurrir, ha tocado varias puertas y nadie le da una solución al problema.

Cada vez más dramática se torna la situación para un grupo de mujeres fileteadoras de la caleta Maguillines, en la región del Maule, cuya integridad y actividad laboral se ha visto constantemente amenazada por el actuar de dirigentes de la pesca artesanal que se adjudican la administración de la caleta; según relató la presidenta de la A.G de mujeres Pescadoras de la región del Maule, Rosalía Arellano.

“Mujeres que por años han trabajado en la caleta, que son familia de los mismos pescadores, que nacieron en el lugar, que son jefas de hogar, criando sus hijos; no las dejan trabajar en un lugar estable, las corretean. Ayer les volvieron a desarmar sus puestos, las viven echando, le patean las cajas y les dicen groserías”, contó la dirigenta respecto a la persecución de la que han estado siendo víctima este grupo de mujeres.

La dirigenta declaró además que existe una ordenanza municipal que las ubicó en lugar estratégico para no molestar, sin embargo, la supuesta administradora de la caleta y dirigentes, las sacaron del lugar y no les permiten trabajar.

“Cuando se necesita que las mujeres limpien o que vayan a una marcha, ahí si andan a la siga de ellas pero si no, las tratan mal, no les dan un espacio. Yo no sé cómo más las puedo ayudar, he hablado con Obras Portuarias, con la Subsecretaría de Pesca, pero solo se limitan a lamentar la situación y no hay voluntad para solucionar el problema”, puntualizó la dirigenta al culminar.