Dicen estar preocupados de las limitaciones del tratado en la redacción de la nueva constitución, así como de las consecuencias sociales y económicas en Chile.

Ante la inminente tramitación en el Senado del proyecto de ley que ratifica el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP-11, dirigentes del sector pesquero artesanal reunidos en la Conapach, manifestaron su preocupación respecto a la insistencia del gobierno de poner suma urgencia a su tramitación, en plena pandemia y ad portas del proceso constituyente, al mismo tiempo que las consecuencias sociales y económicas que provocaría el acuerdo en Chile.

El pacto, llamado en un primer momento Tratado Transpacífico, del cual deriva su sigla en inglés, fue firmado durante la administración de Michell Bachelet, en el año 2018, en la ciudad de Viña del Mar entre 11 países: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam; el cual se ratificaría en Chile mediante un proyecto de ley, el mismo que hoy se ve fuertemente cuestionado por la opinión pública.

A grandes rasgos, el tratado dejaría en un segundo plano el dominio de Chile sobre sus propias instituciones y leyes, abriendo la posibilidad de que el mismo Estado chileno sea demandado por las multinacionales según las normas del tratado; que además conllevan una pérdida de autonomía en las regulaciones internas en materia medioambiental, laboral, derechos de pueblos originarios, así como fuertes restricciones en el acceso a medicamentos y semillas, entre otros temas.

En este sentido, los pescadores, coincidieron en que cualquier tratado aprobado antes de la elaboración de la nueva constitución podría interferir en los contenidos que podrían o no incluirse en el documento, por lo que plantean la necesidad de rechazar la rectificación y permitir que el proceso se realice sin limitaciones.

“Creemos que el TPP 11 vulnera las garantías constitucionales de los trabajadores, productores y agricultores chilenos, quienes se verían afectados en sus derechos, ya sea civiles como laborales. Creo que los parlamentarios no están midiendo los alcances de este tratado en la legislación chilena, por lo que hacemos un llamado a rechazarlo”, señaló Sergio Guerrero, director del Sindicato N°1 de pescadores artesanales de Arica, región de Arica y Parinacota y director de la Conapach.

Por su parte, Cesar  Jorquera, presidente de la A.G de pescadores artesanales de San Vicente, región del Biobío y director de la Conapach, sostuvo que ante la situación en la que se encuentra el país, en medio de una pandemia, no es pertinente realizar cambios de la magnitud que propone el tratado TPP 11. 

“Como gremio, pedimos al gobierno informar a los distintos sectores productivos del país sobre los alcances de este tratado, de manera que como ciudadanos y trabajadores podamos participar activamente. Ya no existe la confianza en los políticos”, enfatizó Jorquera.

Del mismo modo, Gladys Alvarado, miembro del directorio de la Federación de pescadores artesanales de Hualaihué, región de Los Lagos y directora de la Conapach, sostuvo al  respecto que el tratado entrega demasiadas libertades a las empresas extranjeras para operar en nuestro país.

A lo anterior, Alvarado agregó que la aprobación del TPP 11 podría afectar el cambio constitucional que quiere hacer la ciudadanía, por lo que espera que el Congreso Nacional se abstenga de avanzar en su aprobación. “No es el momento propicio para hacerlo”, señaló.

“Yo diría que a nivel generalizado la gente no está informada sobre este tratado,sobre los efectos que se podrían producir en nuestros recursos naturales, por lo que me pregunto por qué la clase política calla y no informa ¿qué tipo de democracia estamos viviendo?”, enfatizó la dirigenta. 

Alianza Marítima de Chile

En esta misma línea, la Alianza Marítima de Chile, que reúne a distintas organizaciones de la pesca artesanal, portuarios y actividades marítimas, emitió una declaración pública titulada “Por respeto a nosotros mismos, chilenos, no al TPP11” (leer aquí), en el cual señala que “…(el convenio) se intenta firmar sin considerar la real postura y opinión de la nación y sus ciudadanos, que vulnera nuestra capacidad de decidir con libertad lo que realmente deseamos para nuestro país, nuestra gente y su futuro”

En el documento, se refiere además a las implicancias del acuerdo “(…)es solo una acción de carácter proteccionista, que solo busca como fin proteger una negociación internacional de manera comercial y jurídica, para  beneficiar a las multinacionales, que además generará notables e importantes limitaciones a la soberanía nacional y su capacidad propia de acción, poniendo como garante del actuar del tratado a nuestro propio Estado(…)”

La declaración también advierte a la comunidad que “…tras la urgencia y presión de firmar este convenio se esconde el firme propósito que su autorización por parte del Senado se logre antes que las condiciones y derechos bases de vida de los chilenos sean establecidas y modificadas en una nueva carta magna”.

“Hacemos un llamado a los distinguidos señores/as Senadores/as a actuar en conciencia y reflexión y rechazar este proyecto, ante la mirada atónita, directa y esperanzadora de sus compatriotas, quienes los escogieron para hacer lo correcto y actuar en probidad (…)”, señala al finalizar la carta firmada por una treintena de organizaciones.