En el marco de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, UNOC, celebrada en Francia.
Desde el 9 hasta el 13 de junio se celebra en Niza, Francia, la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, UNOC 3, cuyo objetivo principal es acelerar la acción y movilizar a todos los interesados para conservar y utilizar sosteniblemente el océano, lugar donde participó Zoila Bustamante, como representante de la Unión Latinoamericana de la Pesca artesanal, ULAPA y de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, CONAPACH.
La conferencia busca apoyar acciones urgentes y adicionales para conservar y utilizar sosteniblemente el océano, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible, e identificar nuevas maneras de apoyar la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14. Se basará en los instrumentos existentes para formar alianzas fructíferas que permitan la rápida conclusión y la implementación efectiva de los procesos en curso que contribuyen a la conservación y el uso sostenible de los océanos.
En este contexto, Bustamante expuso sobre las dificultades que están trayendo a sus comunidades el modelo de desarrollo que impone la economía azul, cuyos principios podrían hacer desaparecer la actividad pesquera artesanal y los retos que conlleva estar presentes en este tipo de encuentros, así como los desafíos que superan en sus propios territorios, como pescadores de comunidades costeras y de aguas interiores, comunidades pesqueras indígenas y de afrodescendientes.
“Quiero expresar lo difícil que ha sido enfrentar un modelo que sólo apoya y ha apoyado hasta ahora, una conservación sin gente de mar, un modelo que nos está desplazando de nuestros territorios tradicionales de pesca, que fortalece otras formas de pesca como la deportiva, que compite con la seguridad alimentaria que aporta nuestras comunidades pesqueras. Han restringido el acceso a nuestros territorios y a nuestra fuente de vida que es el mar y que ha generado división, división entre los pueblos costeros que llevamos el mar en la sangre porque hemos vivido y trabajado desde siempre en el mar”, expresó la dirigenta .
y agregó, “según la FAO, América Latina tiene un estimado de 2 millones de pescadores y pescadoras de pequeña escala, proporcionando el 85% de las capturas de pescado y mariscos que llegan a las mesas de los hogares latinoamericanos. Y hoy, no me queda más que decirles a ustedes, que en la mayoría de los países de la ULAPA, estamos perdiendo la pesca artesanal y de pequeña escala y con ella, la mayor posibilidad de ser resilientes a los retos ambientales y económicos que ya tenemos como región sobre nosotros.
La conservación del océano de Latinoamérica no puede hacerse sin nosotros, porque nosotros estamos también en esta lucha. Díganme Uds. ¿para quiénes ha sido la conservación del mar que hemos estado impulsando? Las pescadoras y pescadores artesanales y la acuicultura de pequeña escala han sido y somos los custodios del mar, somos los que estamos en la primera línea, somos los que recibimos también de primera mano los efectos del cambio climático, producido en otras partes del planeta y los que seguimos al pie de la letra las mareas que traen los nuevos conceptos de la conservación, la injusticia social y ambiental y el hambre.
Necesitamos una pesca de pequeña escala con enfoque de derechos humanos de forma urgente, necesitamos la implementación de acciones que aseguren la permanencia de nuestras comunidades y garanticen el derecho a trabajar y a proteger nuestra actividad.
Nosotros no anhelamos, trabajamos para la sostenibilidad en el uso de los recursos. Pero necesitamos preguntar por qué se criminaliza nuestra actividad, por qué muchas veces somos invisibilizados frente a los otros sectores de pesca y porque no se nos respetan los derechos fundamentales, si todos somos iguales ante la ley.
Hoy, hacemos nuestra ofrenda para unirnos a Uds. en la conservación del mar, pero traigamos el respeto y la verdad, traigamos a las organizaciones e industrias que nos hacen daño y sentemos un precedente que asegure que todos los gobiernos del mundo informen, apoyen y fortalezcan la pesca de pequeña escala como una prioridad para esta conservación. Solo así se podrá cumplir con la equidad y la justicia que se pregona en todos los tratados recientes de conservación y desarrollo que se han firmado”.