Un análisis negativo de la gestión del subsecretario de Pesca, Román Zelaya, en el contexto de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 y sus efectos en la pesca artesanal, realizaron dirigentes representantes de la Federación de Pescadores Artesanales y buzos mariscadores de la región de Tarapacá (Febupesca) pertenecientes a la Conapach.

Según señaló presidente del Sindicato de pescadores artesanales de caleta Caramucho y secretario de la Febupesca, Alberto Olivares, existe malestar en el sector debido a la reacción lenta y equívoca de la autoridad pesquera en la entrega de la ayuda de emergencia, anunciada en un primer momento como bono de capacitación y luego, desestimada y reemplazada por el ingreso familiar de emergencia.

“Aquí ha habido un mal manejo del Subsecretario de Pesca, porque la gente estaba esperando el bono de capacitación que se había anunciado ya hace bastante tiempo, cada cual había hecho los trámites para acceder al beneficio, para que después se cambie por un bono que va a ser entregado a la totalidad de la gente, dejando sin recursos propios a un sector que está paralizado en casi un 90% de su actividad ”, dijo Olivares.

“Además, -profundizó- la gente de mar está molesta por los decretos realizados por la autoridad pesqueras, respecto especialmente al decreto N°910, que permite a la industria procesar especies que son exclusivas de la pesca artesanal, como son la corvina o el blanquillo, entre otras, para elaborar harina y aceite”.

El dirigente, dijo también que “ambas decisiones han sido definidas por la autoridad sin consulta previa a los pescadores artesanales, lo que demuestra una falta de interés y de diálogo con el sector, por el contrario, aplican medidas sin consenso, que posteriormente ellos mismos dan marcha atrás sin previo aviso”.

Y agregó, “lo peor, es que no están funcionando los Consejos Zonales, ni el Consejo Nacional de Pesca. En mi caso personal, fui elegido por votación en enero de este año y no hemos tenido ninguna reunión a la fecha, entonces nos preguntamos, cómo se están tomando ese tipo de decisiones sin una consulta previa y por otra parte, qué estaría impidiendo que comiencen a funcionar estas instancias, claves para una buena administración de los recursos”.

Por su parte, el vicepresidente de la Febupesca y presidente de la Conapach, Oscar Espinoza, a la vez que envío un saludo fraterno a todas las pescadoras y pescadores  de Chile en estos momentos caóticos, rechazó enérgicamente la no entrega del bono de capacitación.

“El nuevo anuncio cae de muy mala forma a la familia de la pesca artesanal, primero porque la mayoría de los pescadores no anda en busca de bonos para vivir, pero cuando es necesario y urgente, es importante que lo que dice el ejecutivo o la administración pesquera se cumpla y eso no pasó”, enfatizó Espinoza.

El presidente de Conapach coincidió además respecto a que fue una medida sin consensuar con los pescadores y pescadoras de Chile, lamentando que aún así, luego que se asumiera la bonificación y que se trabajó en la inscripción de los afiliados, sabiendo que no todos tenían acceso a Internet, ni menos manejo de correos electrónicos, ni tecnología; el gobierno tomara la decisión de bajar la medida, otra vez sin tener la opinión de la pesca artesanal.

“Queda en evidencia que nuestra autoridad pesquera no está en sintonía con los representantes y dirigentes de la pesca artesanal, no informa ni se retroalimenta de las necesidades reales. Se habla y se destaca la flexibilización de algunas medidas administrativas pero queda claro que ni eso, ni el tan añorado INDESPA (Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal) están preparados para salir en ayuda de los pescadores”, agregó Espinoza . 

“No existen lineamientos para ir en ayuda de la pesca en casos de emergencia, ni medidas de mitigación claras para salvaguardar la producción y venta de recursos. Es insólito que el Subsecretario de Pesca no realce a la actividad pesquera como tal y permita que se trate a los pescadores como simple sociedad civil, sin destacar la importancia de la actividad productiva como eje de comercialización y fuente primaria de alimentación para  la población, tan importante como la agricultura”, recalcó.

Espinoza se refirió además a que en el sector artesanal “se espera que el INDESPA se coloque a la altura de la situación, ya que es la fusión de dos de las instituciones más importantes en el apoyo a la pesca artesanal (Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal, FFPA y el Fondo de Administración Pesquera, FAP).

Para finalizar, el dirigente señaló que existen convenios regionales entre el INDESPA y los Gobiernos Regionales, en la mayoría de las regiones con oficinas y funcionarios para desarrollar dicho apoyo pero siempre se centraliza las soluciones, aún cuando se necesita autonomía regional entre el nuevo Instituto Nacional de Desarrollo y las direcciones zonales.

“Las regiones tienen necesidades distintas y las resoluciones nacionales muchas veces sólo perjudican en vez de aportar. Por este motivo, las decisiones de la autoridad pesquera  tienen que tener sintonía y alguna conexión con la pesca, por eso la importancia de personas idóneas en los cargos de importancia nacional, con experiencia y estudios en el sector o por qué no, deberían estar a cargo de un pescador, que plasme la realidad  de la pesca artesanal  y no sea una administración de oficina”, culminó Espinoza.