Para Cecilia Masferrer, presidenta de la Federación de pescadores artesanales de Navidad, la iniciativa no solamente contribuiría a no paralizar la producción en la planta de proceso y tener más independencia, sino que sería de gran ayuda para la comunidad en general. 

A dos semana de ocurridos los incendios forestales en la comuna de Navidad, que afectaron zonas como Pumanque y Chorrillos, donde encuentra ubicada de la Planta de proceso de los Algueros de dicha comuna, las cuentas no son tan alegres para quienes vivieron de cerca una de las peores catástrofes vividas en los últimos años. 

Tres algueros resultaron con pérdida total de sus enseres, entre otros varios habitantes de la comuna,  quienes aún no superan el trauma propio de horas difíciles, donde lo que imperaba era la incertidumbre de qué rumbos tomaría el fuego y qué se salvaría de las llamas. 

Así lo relató Cecilia Masferrer, presidenta de la Federación de pescadores artesanales de Navidad, quien trabajó por días, cortando árboles y mojando lo que había, en conjunto con bomberos y voluntarios para salvar la planta de proceso,  proyecto muy anhelado y que otorga trabajo a decenas de algueros de la zona. 

“Las llamas pasaban de un lado a otro sin control, avanzaban de una ladera a otra, eran verdaderas huinchas de fuego que arrasaban con todo a su paso. Al día siguiente subí a Chorrillos donde está la planta de proceso y vi que estaba quemado a la izquierda, a la derecha, la iglesia y la planta estaba paradita gracias a Dios“, contó emocionada la dirigenta. 

Desde ahí no ha parado, la planta sirvió de centro de operaciones para voluntarios que llegaban para reponer fuerzas, ocupar los sanitarios y lo que fuera necesario. Se sostuvo reuniones con la ministra de Vivienda, la gobernadora y el intendente, quienes visitaron la zona para proponer soluciones de vivienda y recibir las caravanas de ayuda por parte de particulares. 

Masferrer señaló que tras la emergencia los problemas más urgentes tienen que ver con el abastecimiento de agua y energíeléctrica. Lo primero, producto de la contaminación que trajo consigo el uso del agua de esteros por parte de los aviones que controlaban el incendios y por otra parte, la quema de cables y tendido eléctrico. 

“Hemos perdido algas y diversos materiales que se perdieron en el combate del fuego, como palas y mascarillas, pero lo más necesario en estos momentos es un generador de energía, es clave no solo para no detener la planta y los congeladores, sino que también para seguir sacando agua de un pozo profundo que está a disposición y que serviría de gran apoyo para la comunidad”, enfatizó la presidenta de la Federación y administradora de la Planta de proceso de Algueros de Navidad.